El colapso en los centros de salud desborda las urgencias del Rosell

El hospital del Paseo sufre un repunte de pacientes por los retrasos de seis días en la cita con el médico de cabecera

La sanidad cartagenera desbordada por completo. Este fin se semana, las urgencias del hospital Santa María del Rosell sufrían un total colapso de hasta seis horas de espera para un diagnóstico al tiempo que su homólogo de Santa Lucía presentaba circunstancias similares. La demora de hasta seis días que los cartageneros soportan a la hora de concertar una cita con su médico de familia ha desbordado el servicio de emergencias del hospital del Paseo.

La gerencia del Área Sanitaria Número 2 sólo reconoce puntas de hasta 130 pacientes diarios esta semana pasada en las urgencias del Rosell pero el pasado viernes era tal la presión de los familiares de los enfermos allí presentes que se vio obligada a abrir la sala de espera del exterior, también denominada como “pecera”, porque literalmente no cabían en las instalaciones del interior del edificio. Los pacientes, por su parte, permanecían hacinados en salas de boxes de diez metros cuadrados en sillones junto a su suero colgado de una varilla metálica.

La alcaldesa de la ciudad, Pilar Barreiro, justifica el próximo cierre de las urgencias del Rosell porque, en su opinión, los cartageneros prefieren acudir a Santa Lucía porque tiene Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), un servicio que la propia Administración dirigida por el Partido Popular ha desmantelado en el Rosell. Después de los duros recortes en el Área de Salud de Cartagena, los propios ciudadanos, que en otras ocasiones utiliza como escudo, demuestran a la primera edil que los dos hospitales de la ciudad son necesarios y que, ni mucho menos, se trata de un caso puntual porque en verano la población del municipio se multiplica por dos con los veraneantes que acuden a sus segundas residencias de la ribera sur del Mar Menor y la totalidad de La Manga.

 

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