Los vecinos temen por su seguridad tras el apagado de farolas en el centro

Las calles del casco histórico quedan casi a obscuras una vez que los comercios desconectan sus luces, según el colectivo de residentes

En penumbra la zona más turística de la ciudad. El Ayuntamiento de Cartagena ha apagado, bajo la aparente excusa de la contaminación lumínica, la mitad de las farolas de calles fundamentales del casco histórico como Carmen, Santa Florentina, Parque o Salitre. Algunas más pequeñas como San Roque han quedado totalmente a obscuras. En el eje más degradado del centro, que une Mayor con plaza Bastarreche, las vías aparecen aún con menos luz como en Duque o la propia plaza de la Merced, especialmente en el lado de paso de la acera frente al barrio universitario.

La Asociación de Vecinos Casco Antiguo “Isidoro Máiquez” muestra su preocupación al Partido Cantonal sobre esta medida municipal que crea una gran sensación de inseguridad ciudadana. “Una vez que los comercios desconectan sus rótulos, la gente tiene miedo a pasar por aquí. Huyen del entorno del Lago porque está todo a obscuras y prefieren acceder al centro por otras calles como Ángel Bruna o Juan XXIII, en las que también se han apagado farolas pero en menor medida”, se queja Catalina Fernández, tesorera del colectivo de residentes.

La Concejalía de Urbanismo e Infraestructuras, que  dirige en exclusiva el alcalde José López, ha ensombrecido el centro bajo el siguiente criterio: el apagado de la mitad de las farolas en calles como Santa Florentina, Parque o Salitre y, en cambio y aun peor, la desconexión de dos de cada tres luminarias en las vías del entorno del Lago, como Duque o San Diego. En otro motivo de discriminación, según la asociación de vecinos, entre los aledaños de la calle Mayor respecto a la zona más humilde del casco histórico de la ciudad.

Síguenos y dale me gusta 🙂