El puerto de Alicante gana la partida al de Cartagena como base de cruceros

Hasta 8.400 pasajeros parten de la terminal de embarque alicantina frente a los sólo cincuenta que inician la navegación en el Muelle Alfonso XII

Mucho ruido y pocas nueces. Demasiado humo ha vendido la Autoridad Portuaria de Cartagena en su estreno como puerto base de cruceros este año. Tanto Alicante como el puerto cartagenero partían de cero este 2016 como punto de inicio de una travesía de ocio marítimo. Los números dejan en evidencia a la terminal cartagenera. Mientras que en la capital de la vecina provincia embarcan este año 8.400 pasajeros, sólo cincuenta han elegido como comienzo de su viaje las nuevas instalaciones del Muelle Alfonso XII, junto al Real Club de Regatas.

El gasto medio de un crucerista que hace escala en un puerto español apenas llega a los cincuenta euros. Sin embargo, el mismo viajero desembolsa en la población de la que sale su buque casi cuatro veces más: alrededor de 175 euros, ya que precisa de hotel para la noche antes de la partida y del consumo obligatorio de alimentos al no tener acceso aún al todo incluido del interior del barco. De ahí la importancia de las cifras que presenta el puerto de Alicante que, con un número de pasajeros similar al cartagenero, arrasa en el impacto económico sobre el sector servicios por su impresionante debut como base de operaciones de las navieras.

Además la capital de la Costa Blanca consigue estos imponentes resultados pese a un importante inconveniente respecto a Cartagena: su cercanía al puerto de Valencia, totalmente consolidado por las grandes compañías como inicio de trayecto. Desde el punto de vista geográfico, la bahía cartagenera muestra una mejor ubicación por su equidistancia entre Valencia y Málaga, lugares preferidos por los viajeros para el embarque en el Mediterráneo español junto a Barcelona. En el sentido contrario, Alicante tiene mejor conexión ferroviaria a través del AVE con el resto del país y un cercano aeropuerto internacional como El Altet.

Para el secretario general del Partido Cantonal, Celestino García Alfaro, los cantos de sirena del presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, dan de bruces con la cruda realidad: el abandono en infraestructuras de Cartagena que impide que su puerto despegue en el transporte de pasajeros. “Las obras del tren de alta velocidad aún no han empezado, mientras las vías ya están construidas hasta las inmediaciones de Murcia, y el Gobierno regional mantiene su firme propósito de liquidar el Aeropuerto de San Javier, en el que el Ministerio de Fomento invirtió hace poco 67 millones de euros para una segunda pista y torre de control de uso civil. En estas condiciones, las navieras lo tienen claro y dan de lado a Cartagena”, lamenta el máximo responsable del PCAN.

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