Las ratas campan a sus anchas por el parque García Pagán

La promesa municipal de reforma del jardín de la Barriada San Ginés sufre un año de retraso con plagas de pulgas y árboles con ramas podridas por la falta de poda

Palabras que se las lleva el viento. Los vecinos claman medidas urgentes en el parque García Pagán de la Barriada San Ginés un año después de que el Ayuntamiento anunciara a bombo y platillo su remodelación. Las ratas salen por decenas de la poco cuidada vegetación del jardín, las pulgas pican a aquellos que se acercan a los arbustos y un buen número de ramas podridas de árboles de gran tamaño amenazan ante su eminente desplome la seguridad de los niños que juguetean en el único lugar de recreo de la zona. El presidente de la Asociación de Vecinos, José Belmonte, asegura que hace cuatro años de la última poda de los árboles. “Va a ocurrir una desgracia como caiga alguna sobre un crío y hemos perdido la cuenta de las veces que hemos denunciado este peligro a las concejalías pertinentes”, alerta el responsable vecinal.

Otros servicios esenciales en el que fuera en su momento un parque insignia de la ciudad llaman la atención por su ausencia. Hace más de tres años, por ejemplo, carece de fuentes de agua potable o la falta de luz que prácticamente obliga a abandonar el recinto cuando cae la noche. Y, ante tanta dejadez, los residentes muestran su malestar porque los políticos presenten grandes proyectos que pasados los meses quedan en agua de borrajas y propaganda engañosa.

La otra gran promesa que hiciera el hasta ahora alcalde y desde el primer momento concejal de Infraestructuras y Urbanismo, José López, al poco de su investidura sigue también en el olvido. El anterior primer edil adquirió el compromiso del acondicionamiento de las antiguas aulas del Colegio Antonio Arévalo como centro sociocultural una vez que la Comunidad Autónoma cediera al edificio al Ayuntamiento. La Consejería de Educación, Juventud y Deportes culminó el proceso de traspaso el pasado enero. Y los vecinos esperan por tanto ansiosos la puesta en marcha de esta iniciativa tan necesaria para el barrio.

La Barrida San Ginés cuenta con catorce colectivos que carecen de sede entre los que destacan: las amas de casa, la Banda de trompetas y tambores, el Club de petanca y el Scout. El Colegio Público Antonio Arévalo cerró hace siete años y en la actualidad sólo una pequeña parte de su edificio tiene uso por parte del Centro Permanente para la Educación de Adultos de Cartagena. Las asociaciones juveniles de la zona desean también la adecuación municipal del recinto, en atención al anuncio que hizo el actual vicealcalde, ya que así podrán utilizar el patio y las pistas polideportivas del antiguo centro escolar.

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